Recuerdo la época donde me entretenía ver mi Facebook, pero en algún momento algo cambió, y hasta ahora no sé en qué momento pasó.
Lo que antes me relajaba, ahora me generaba preocupación, tristeza, molestia, enojo y finalmente, el peor sentimiento de todos, indignación. Y lo peor de todo es que yo dejé de leer diarios justamente para evitar todo eso.
Solo leía lo siguiente:
- Noticias falsas que son compartidas hasta el infinito sin verificar su autenticidad. Siempre he tratado de desmentir estas noticias pero son tantos los reposteos que ya se hace imposible. (¿Se acuerdan de los números en las cajas de tetrapak indicaban el número de veces que reciclaban la leche?).
- Gente indignada porque el señor X con auto de placa ABC123 (foto del auto) lo cerró y se fue corriendo. Por favor, compartan para que se sienta avergonzado. (Y las personas compartiendo el post sin verificar la veracidad de la historia y sin conocer la versión del señor X ni al tipejo que publicó la historia, pero no importa, como me dijeron que comparta, lo hago).
- Posiciones políticas, sobre todo en época de elecciones (no tengo que explicar esto). En cada elección uno elimina al 10% de sus amigos en promedio.
- Descubrir que muchos de tus contactos, que en muchos casos respetabas y estimabas, son una sarta de homofóbicos y machistas. 50% de ellos por fachos, el otro 50% “porque la biblia lo dice”.
- Y la peor de todas, personas que odiaron “La La Land” (porque tienen el corazón de piedra).
Es en ese momento que te hartas de todo y piensas en eliminar tu cuenta de Facebook.
Pero no todo es malo en Facebook. Esta red también me muestra como les va a mis amigos y familiares que se encuentran lejos de mí (y no tan lejos). Me muestra noticias de último minuto mucho antes que en los diarios online, y también artículos de mi interés. Si salgo de Facebook pierdo todo esto también.
Entonces la segunda opción sería “desamigar” a esa persona que publica contenido no relevante para ti. Es tu amigo pero simplemente no te gusta lo que publica. “Desamigarlo” puede generar situaciones incómodas en el futuro. Hasta podrías perder esa amistad.
Pero el amigo Mark es inteligente y tiene una solución para ti para que no tengas que tomar decisiones radicales.
Puedes dejar de seguir a una persona sin dejar de ser su amigo en el Facebook.
Te lo explicaré usando de ejemplo a mi amigo y compadre Fernando Loyola. Esta demostración solo tiene fines educativos, ya que jamás dejaría de seguir a mi amigo a pesar de que le gusta Mulholland Drive.
1. Ingresa al perfil de la persona a la que quieres dejar de seguir y le das clic al ícono que dice “siguiendo”.
2. Te aparecerá que actualmente lo tienes en la sección de noticias de manera predeterminada.
3. Lo cambias a la opción de la izquierda “dejar de seguir”.
4. Y listo, ya no verás las noticias de esa persona pero seguirán siendo “amigüis”.
Creo que esta es la mejor manera de tener tu sección de noticias limpia solo con el contenido que te interesa y sin generar enemistades. Ya si luego te preguntan “viste lo que posteé ayer”, tu les dices que ya no entras mucho al Feis.
Por lo tanto, ya no tienes opción de quejarte de lo que la gente postea porque como te habrás dado cuenta, la calidad de las noticias de tu Facebook dependen solo de ti.
Disclaimer: Lo que me molesta a mi no necesariamente te molesta a ti. Quizá a ti te molesta la gente que postea fotos de sus hijos o artículos “aburridos” como los que publico yo. Eres libre de “dejarme de seguir” también, excepto si eres homofóbico o machista, en ese caso “desamígame”. Nos harías un favor a los dos.
MBA de CENTRUM Católica Graduate Business School. Licenciado en Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima. Gerente Comercial en Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados. Especialista en Planeamiento Estratégico y Planeamiento Comercial.