Aprendiendo a leer lo que las cifras nos dicen sobre el mercado laboral
Uno de los grandes problemas en la toma de decisiones en el mercado laboral actual son los benditos portales de empleabilidad y orientación vocacional, que terminan por distorsionar la visión que una persona podría tener sobre lo que está por ocurrir allí afuera. Sí, dije “lo que está por ocurrir”. Y es que debemos acostumbrarnos a tomar decisiones pensando en el futuro, y no en el presente (que una vez que la decisión haya sido tomada, en muchos casos ya se ha vuelto pasado).
Desde instituciones estatales hasta observatorios privados, pasado por las páginas de instituciones educativas de diverso calibre, todas las fuentes de información se basan en lo que ha pasado en los últimos tiempos, y en la foto actual (que en realidad no lo es, pues el procesamiento de información toma su tiempo). Describir la situación del mercado no es para nada malo. Y aquí un ejemplo del diario Correo.
El problema está cuando la información se utiliza para la toma de decisiones, en públicos poco preparados para este proceso, como resultan ser los estudiantes de últimos años de colegio. Tomo como ejemplo el mensaje que nos deja el portal Ponte en Carrera del MINEDU
En información de este mismo portal, se observa que las carreras que más ganan son Ingeniería Civil, Geología, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería de Telecomunicaciones y Medicina. Al final de la lista, todas las especialidades de Educación.
Un poco de razonamiento simple, para sazonar la mezcla:
- Padre de familia: Quiero que mi hijo recupere la inversión en sus estudios. Carrera que mejor paga, carrera que más rápido se paga. ¡A empezar a promocionar las primeras carreras de la lista!
- Estudiante universitario de una carrera “no top”: No quiero pasar el resto de mi vida en la pobreza. Creo que me equivoqué de carrera, ¿y ahora qué hago? Voy a pedir mi cambio de carrera ¡ya!
- Estudiante escolar confuso y de escasa propina: A ver… ¿Mi vocación… O la plata? Mi mantra dice Do what you love (#DWYL), love what you do (#LWYD)… ¡Y yo amo la plata!
Conclusión: En los próximos años esperamos ver tantos ingenieros, tanto, que se habrán vuelto un commodity más. Y justo cuando las cosas podrían haber cambiado. Porque, si le agregamos un poco de razonamiento complejo – en lugar del simple – podríamos darnos cuenta que:
- Los chicos que empiecen a estudiar su carrera en 2017 ingresarán al mercado laboral en 2022. ¿Será la misma realidad de hoy? Definitivamente NO. Ni siquiera tendremos el mismo presidente.
- La tendencia hacia la economía de los servicios y la búsqueda de pasar de países de economías extractivas a países que generan valor agregado podría empezar a dejar de ser un sueño y volverse realidad. Esto reconfiguraría el mercado en el mediano plazo.
- La tendencia del autoempleo, el emprendimiento y el enfoque tecnológico podrían hacer lo suyo.
Y podría seguir con la lista. Pero creo que mi punto ya está claro.
Entonces, mi consejo: Sí, #DWYL / #LWYD, que el dinero llega para quienes saben hacer muy bien lo que los demás quieren y nadie más hace. Y les juro que esa respuesta no la he encontrado en ningún portal de empleabilidad. Asumo que porque no les conviene.
Sean libres.
Disconforme desde 1976. Actualmente dedicado a ser esposo, papá, consultor en temas de desarrollo, y facilitador (en ese orden). Básicamente, otro ser humano interesado en compartir conocimiento, experiencia y despejar humo, mientras escucha buena música.
El resto está en los links de abajo, pero sólo es realidad aumentada.