Consejos para evitar estar en la silla extra de la fiesta a la que no te invitaron
Estas son las épocas en que los mensajes contradictorios se encuentran con mayor frecuencia. En esta esquina “El diciembre, baja la actividad, estamos cerrando todo lo que hemos hecho en el año, y pasada la presentación de resultados, hay tiempo para… ¡Buscar otro trabajo!” Y en esta otra “En diciembre la gente de GH está muy ocupada, que la fiesta de los niños, que la fiesta de fin de año, que las vacaciones, que los amigos secretos, nadie está pensando en contratar…” ¿Quién ganará?
Pues ninguno de los dos. Como de costumbre, en este tipo de situaciones, depende.
Si estás pensando en una empresa grande, debes tener en cuenta lo siguiente:
- Es muy probable que exista un equipo dedicado exclusivamente a ver temas de selección, por lo que las fiestas no tendrían por qué detener su trabajo.
- Es más, deberían estar muy apurados por cerrar los procesos antes que termine el año.
- Además, en algunas empresas, las posiciones no cubiertas durante el año, “desaparecen” el año siguiente, por lo que se imprime urgencia por parte de las áreas clientes en la cobertura de estas vacantes.
Pero:
- Muchas de ellas cierran entre fiestas, y se van de “vacaciones corporativas”, limitando drásticamente tu margen de acción.
- El foco en el cierre de fin de año (y también las festividades) podría hacer que se posterguen los requerimientos.
- En estas fechas coinciden también las vacaciones de las personas que mejor negocian sus fechas, quienes, habitualmente, son quienes toma las decisiones, por lo que no estarán disponibles para entrevistarte.
- Las empresas fanáticas de la “foto perfecta” pueden decir “Déjame cerrar mi headcount en verde, y ya el próximo año lo hacemos crecer”, por lo que – mágicamente – no habría vacantes disponibles.
Ahora, si estás pensando en una empresa mediana o pequeña, la respuesta varía. Estas empresas generalmente dependen de la estacionalidad en sus ventas, por lo que, si estás postulando a una posición de vendedor de árboles navideños, ésta es tu temporada. Pero en muchos de los rubros diciembre y enero suelen ser “meses bajos”, por lo que el trabajo baja, y con ello el número de requerimientos. “Esperemos a ver cómo pinta el año…”, “Dejemos pasar las fiestas…”, “Cuando todos vuelva de vacaciones conversaremos…”, son algunas de las respuestas más comunes.
Lo que sí sabemos de diciembre, y en especial de las fiestas de fin de año, es que:
- Solemos encontrarnos con personas con las que habitualmente no nos reunimos (el reencuentro, el intercambio, la visita), por lo que se convierte en un excelente momento para fortalecer nuestras redes de contactos.
- Muchas personas salen de vacaciones, por lo que tienen un poco más de tiempo para reunirse contigo, conversar contigo, escucharte. ¿Qué tal si los visitas?
- Si tienes tiempo libre, aprovéchalo para afinar tu CV, para mejorar tu presencia en redes sociales y portales de empleo, para reactivar en general tu presencia en Internet. Ellos te están buscando, pero si no eres visible, les pones la tarea difícil.
Entonces, ¿es diciembre un buen momento para buscar trabajo? Sí. Y también lo es enero. Y febrero. Y los demás meses del año. Pero podría ser que no sea el mejor mes para que el trabajo te encuentre a ti.
Disconforme desde 1976. Actualmente dedicado a ser esposo, papá, consultor en temas de desarrollo, y facilitador (en ese orden). Básicamente, otro ser humano interesado en compartir conocimiento, experiencia y despejar humo, mientras escucha buena música.
El resto está en los links de abajo, pero sólo es realidad aumentada.