No existen preguntas tontas, pero definitivamente existe una manera inteligente de hacerlas.
Preguntas. Parece que debería ser bastante sencillo hacerlas, ¿verdad? Si tienes una duda sobre algo, simplemente pregunta.
Sí, pero no tan rápido. Hacer preguntas implica un poco más de reflexión y consideración que simplemente disparar la primera pregunta que se nos venga a la cabeza.
Existen algunas trampas comunes que muchos de nosotros caemos cuando se trata de hacer preguntas. Y, estos errores hacen que sea mucho más difícil obtener una respuesta clara. Aquí cinco trampas que debemos evitar.
1. Hacer una pregunta que ya fue contestada.
Probablemente has estado en esta situación antes. Has tenido un gran cuidado en explicar un concepto al detalle. Y justo cuando terminas tu discurso, alguien pregunta acerca de algo que literalmente acabas de explicar a fondo.
Frustrante, ¿no? Pero lo más probable es que tú también hayas caído en ese error una o dos veces.
Todos tenemos la tendencia de distraernos de vez en cuando. Sin embargo, haz tu mejor esfuerzo para mantenerte involucrado en la conversación, especialmente cuando se trata de un tema sobre el que estás confundido. De esa manera puedes estar seguro de hacer preguntas que realmente ayuden a aclarar la confusión, en lugar de causar frustración.
2. Preguntar algo totalmente irrelevante
Este error es particularmente perjudicial en las reuniones, cuando la gente está tratando de mantenerse enfocado y quiere volver a sus escritorios lo más pronto posible.
Tal vez en la conversación sobre el informe de ventas de este mes recuerdas de repente que has querido preguntar acerca de los gráficos para la presentación de la próxima semana, y piensas que ahora es el momento perfecto para hacer la consulta.
Tu deseo de estar en la cima de las cosas es admirable. Pero, en ultima instancia, solo descarrilará la conversación de tu reunión y proporcionará una distracción del tema en cuestión.
En su lugar, anota la pregunta para ti mismo para hacerla después. Conseguirás tu objetivo sin distraer a todo el mundo.
3. Hacer preguntas que no son preguntas.
Sí, este punto parece extraño al principio, ¿cómo podrías hacer una pregunta que no es una pregunta real?
Pero tómate un minuto para pensar, y probablemente vas a recordar numerosas veces cuando has dado este paso en falso.
Todos tenemos la tendencia a disfrazar nuestras opiniones como preguntas genuinas. Imagina cualquier pregunta que siga la frase, “¿No crees que deberías…?” y verás lo frecuente que ocurre esto.
Por lo tanto, antes de lanzar tu pregunta, tómate un minuto en asegurarte de que en realidad es una pregunta, y no sólo una declaración enmascarada.
4. Hacer preguntas ambiguas
Si deseas una respuesta clara, necesitas hacer una pregunta clara. Sí, a veces el contexto es necesario. Pero si te descubres divagando sin cesar mientras lanzas numerosas preguntas diferentes, solo vas a confundir a la otra persona.
Haz todo lo posible para evitar ambigüedad y haz una pregunta concisa y directa. Eso hará que sea mucho más fácil obtener la respuesta que necesitas.
Solo realiza una pregunta a la vez. Después de obtener una respuesta, realiza la siguiente. Lanzar demasiadas preguntas a la vez abrumará a todo el mundo, incluido a ti.
5. Preguntar a la persona equivocada.
No importa lo directa, educada y sucinta que sea tu pregunta, simplemente no importa si se la estás haciendo a una persona completamente equivocada. Muy a menudo puede ser muy tentador preguntarle a la persona más conveniente en vez de a la persona correcta.
Al igual que con cualquier comunicación, es importante considerar en primer lugar a tu audiencia. Por lo tanto tómate el tiempo para averiguar quien es la mejor persona que te puede responder.
Si no estás seguro de a quien le debes realizar la pregunta. Bueno, esa es la primera pregunta que necesitas hacer.
Hacer preguntas parece que debería ser bastante simple, después de todo, lo haz hecho desde siempre. Sin embargo hacer preguntas efectivas implica un poco más de pensamiento y cuidado. Utiliza estos cinco consejos y llevarás tus habilidades a otro nivel.
Vía: Inc.
MBA de CENTRUM Católica Graduate Business School. Licenciado en Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima. Gerente Comercial en Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados. Especialista en Planeamiento Estratégico y Planeamiento Comercial.